
"SuperEstar" fusiona fragmentos de mi obra previa, "Antimágico", con una instalación fresca que representa la vida en la Laguna Setúbal y el Paraná, al tiempo que reflexiona sobre el cambio climático y la sequía que han afectado nuestra región.
A través de técnicas mixtas, se fusionaron materiales sintéticos, aerosoles, crayones y más para crear collages que reflejan la transición de un río lleno de vida a su desecación, subrayando el impacto humano en la naturaleza.
El arte, arraigado en lo local, abraza preocupaciones globales. Se pretende despertar conciencia sobre nuestro estilo de vida actual y los desafíos ambientales y tecnológicos que enfrentamos.
La curadora, Melina Piterbarg, señala que estas obras nos llevan hacia un punto de inflexión estético, cuestionando nuestra relación con la naturaleza en un mundo post-pandémico.
"SuperEstar" invita a reflexionar sobre el papel de la naturaleza en nuestra vida y cómo afrontar los desastres humanos y ecológicos, buscando nuevas formas de acción y un futuro más consciente.
Los retratos miran hacia adelante, explorando un universo subacuático que simboliza lo que está por venir, desafiándonos a imaginar y construir un mundo más sostenible.






